Si Sr. Alfred, conozco a la catenaria y también a su primo el tercer carril. Lo que yo queria saber es que si en la foto aparece la frase de que los túneles serian para el metropolitano, me parece que para esa fecha todos los metropolitanos existentes ya estaban electrificados. Por otra parte quisiera saber si en la fecha de la foto circulaban ya los"pingüinos" y si es así, estos también necesitaban catenaria.
También quisiera hacer notar que Alex Reyes en su gran web
http://www.granmetro.es al hablar de los túneles de la reforma, comenta que ante la ignorancia del ayuntamiento sobre el tipo de vehiculo que en un futuro circularia por el metropolitano, tomó como referencia un coche de tranvia pero igualmente se tendria que haber tenido en cuenta la catenaria.
En resumen, ¿no podria ser que los carteles y los gálibos que aparecen en la imagen fuesen más una medida propagandística del ayuntamiento para vender que los túneles se ivan ha amortizar, antes que realmente fueran diseñados para una explotación ferroviaria concreta? Vamos, que se hicieron con una idea pero muy al tuntún y luego habia que venderlos.
Hola a todos, observo que hay ciertas dudas acerca de los motivos de la construcción de los Túneles de La Reforma, de sus dimensiones, y sus usos.
Los Túneles de La Reforma se proyectaron y construyeron por iniciativa del Ayuntamiento tras la solicitud de los ingenieros Pablo Müller y Octavio Zaragoza para la concesión de no ya una línea, si no de una red de metropolitanos en Barcelona (Capítulo 2: Los proyectos de Müller y Zaragoza).
En ese segundo capítulo aparece la descripción de los trazados y, importante, del sistema de alimentación de los trenes: “vía de ancho internacional (1.435 mm), túnel de doble vía en todo el trazado, y electrificado por tercer carril a 500V suministrados por la compañía Barcelonesa de Electricidad, desde su central del Paralelo”. “El presupuesto total del proyecto estaba cifrado en 7.500344 pesetas repartidas de la siguiente forma: 3,792,977 para la construcción de los túneles, 1,070,000 para el material móvil, 853,904 pesetas para la instalación de vía y tercer carril, y 583,377 pesetas para la adecuación de las estaciones”. Por lo que se entiende, sin lugar a dudas, que la opción del tercer carril de alimentación es por el que se decantan los peticionarios en 1907 y en 1909.
De ahí que el proyecto de los Túneles de La Reforma (Capítulo 3: Los Túneles de La Reforma) desarrollado por Pere Falqués para el Ayuntamiento parta de esos datos, ya que, en efecto, la única intención del Consistorio es especular con el subsuelo y obtener una posición dominante por los medios que sean al respecto de una Concesión que ha de otorgarse por Real Orden.
El argumento esgrimido por el Ayuntamiento para “boicotear” cualquier iniciativa privada relacionada con el establecimiento de una red subterránea de Ferrocarril es el de la reversión al final del periodo de la Concesión. Las cortes establecen una reversión al Estado, y el Ayuntamiento la reclama para sí, de ahí que unilateralmente el Consistorio Municipal pretenda considerar, unilateralmente, colocar en la misma categoría un Ferrocarril Metropolitano y una red de tranvías, ya que éstos últimos si revierten al municipio al fin de la Concesión (léase en el capítulo 4:El nacimiento del Gran Metropolitano de Barcelona: ““Se trata de un nuevo atropello del Poder central esa concesión indebida para la construcción de un ferrocarril que en realidad no será más que un tranvía”. Así pues se construyen, o mejor dicho, se empiezan a construir, los dichosos túneles con el gálibo adecuado para un ferrocarril eléctrico alimentado por tercer carril, ajustado en altura, y lo suficientemente anchos para la instalación del tercer carril en ambos lados, según las necesidades de la compañía explotadora.
La construcción de Los Túneles de La Reforma, a los que haré referencia a partir de ahora como “Los Trúñeles”, ya que terminaron siendo un Truño, vino envuelta de una amarguísima polémica (Capítulo 3), ya que, aparte de no figurar en el proyecto de la Reforma Interior, no tenían partida presupuestaría, retrasaban sobremanera la apertura de la Vía Layetana, y, para rematarlo, no tenían un objetivo concreto, bueno, uno si, chantajear a una compañía que no existía, con un trazado pendiente de concesión, es decir, ninguno. Para maquillar esta situación el Ayuntamiento se sacó de la manga el posible aprovechamiento de los túneles por parte de las compañías ferroviarias que sí existían, es decir, MZA y Norte a las que, por cierto, poco les interesó el ofrecimiento. Pero no solamente a ellas se les ofreció, también existieron contactos con el Ferrocarril de Sarriá y con las compañías de Tranvía, siendo sus reacciones las mismas que las de MZA y Norte: Bonitos truñeles sí señor, pero no, gracias.
Llegados a este punto, y en efecto con un objetivo propagandístico, para justificar su construcción, se celebró una muestra in situ de la nueva infraestructura aprovechando el primer tramo de trúñeles construido, rotulándose los usos de cada una de las galerías. En la fotografía se aprecian los carteles GAS, LUZ, AGUAS LIMPIAS, AGUAS SUCIAS, NORTE, MZA, y de nuevo, simétricamente, AGUAS SUCIAS, AGUAS LIMPIAS, LUZ, Y GAS.
Visto que ninguna compañía ferroviaria quería hacerse cargo de los Trúñeles en construcción, el Ayuntamiento, con un par, decidió inventarse una y redactar un proyecto de ferrocarril metropolitano que roza el esperpento, coartando parte del trazado solicitado por Müller y Zaragoza, y parte del recién aparecido proyecto de ferrocarril de enlaces solicitado por Fernando Reyes que, si el primero poco tenia que ver con un tranvía, el segundo ya ni digamos, para colmo las estaciones proyectadas para ese “metropolitano” carecen de andenes, lo mismo que un tranvía, claro ejemplo de ello es la estación inconclusa situada en el cruce de la Vía Layetana con la Avenida de la Catedral. Al final ni como ni dejo comer, la construcción de los trúñeles se paralizó pero, eso sí, sirvió de arma arrojadiza cuando finalmente se fundó el Gran Metropolitano de Barcelona, en base a la concesión otorgada por Real Orden para construir el tramo Bonanova-Parque por las Ramblas, 10 años después del inicio de la construcción de los Trúñeles, siendo en esta ocasión, vale la pena recordar el dato, el sistema de alimentación elegido, la línea aérea.
Creo que con esto despejo algunas dudas que he observado en vuestros mensajes.
La historia requiere de una actitud científica, y no creernos nada a pies juntillas, ponerlo todo siempre en duda. Sin existencia de documentación ni de testimonios (y aún así, ambas cosas pueden contener elementos erróneos), todo lo demás son suposiciones, que se puedan deducir a partir de cierta información que podamos tener.
Claro, de ahí que me haya tomado mi tiempo en publicar lo que hay ahora mismo en la web, otro tanto para ir ampliando año a año la historia de la compañía y la evolución de sus estaciones, y que el fruto de todo ello sea que ,a día de hoy, el período comprendido entre 1907 y 1926 tenga, es decir, la prehistoria del Gran Metropolitano más los tres primeros años de explotación, tenga más contenido que cualquiera de las obras publicadas hasta el momento sobre la historia global de la red de metros de Barcelona.
Dicho esto me gustaría lanzar una pregunta al aire. ¿Que ocurre en Barcelona para que siempre hayamos tenido túneles construidos al tún tún, gastando un dineral, y que no hayan tenido uso durante larguísimos años?? Por poner unos cuantos ejemplos: Los truñeles, el túnel de la parte alta de la calle Balmes, la Línea 2, ……. La línea 9…..
Un saludo.
Alex Reyes.