frospel escribió:
Hola, buenos días.
Voy a responderte desde mi propia experiencia y sin conocer toda la realidad laboral.
1.- No existía una altura mínima ni máxima para acceder a la profesión mas allá de la limitada por el acceso a través del ejército (único acceso por aquellos años hasta la aparición de las "promociones civiles" que promovieron los sindicatos). Otro acceso, las promociones internas de empleados que llegados de talleres, u otros empleos, llegaban a tracción (muchos desde la escuela de aprendices, lo que ahora llamamos F.P.)
2.- La limitación de jornada de la pareja de conducción era de nueve horas de trabajo efectivo (descontando esperas y viajeros mayores de dos horas) u once de jornada total. El computo semanal era de cuarenta horas semanales. Generalmente se sobrepasaban ampliamente.
3.- El uniforme, cuando yo ingresé, ya estaba en franca decadencia. Sólo lo vi en algunos maquinistas de automotores y/o unidades y en algunos de la "vieja escuela" en locomotoras de línea "limpias" y en trenes "de categoría" (Caso a parte los militares en "practicas", claro)
4.- Hasta la llegada de las promociones "civiles" creo que no, aunque no lo puedo afirmar.
Saludicos.
José Manuel.
Muchas gracias por las respuestas, que bueno es poder conocer la experiencia de un ferroviario de la epoca, que ganas de haber poder vivido aquellos tiempos.
una pregunta mas,
¿en que año empezaron las promociones civiles?
Saludos cordiales