Todo eso pertenece al pasado. Pero el presente no se sabe todavía a quien esta dando la razón. Espero y deseo que todo acabe bien. El futuro no existe y nadie sabe quien reirá (O llorará) el último.
Lo cierto es que ni el "camarada Lenin", ni la madre teresa de Calcuta, ni el sastre de la capa de Luís Candelas, tuvieron nada que ver con la feroz campaña antitren y antitranvía orquestada desde hace ya más de medio siglo, sin otra pretensión que favorecer el transporte por carretera y el vehículo privado, ensañándose con unos ferrocarriles totalmente desprestigiados, considerados obsoletos y que solo el Metro y el AVE son fashion. Esto unido a las importaciones culturales, fundamentalmente Made In USA, hacen que seamos víctimas del Spray en sus más variadas consecuencias, desde portales a nuestro ferrocarriles, cuyos responsables hunden en un estado de abandono que parece que esten llamando a gritos que los grafiteen. Creo que todo se reduce a la política del palo y la zanahoria, pero me da la sensación de que a nadie le importa más que a nosotros. No deberían de dejar circular ningún tren grafiteado, creo que hay que empezar por aqui.
Aqui os subo un pasquín que la Policía de Houston (Texas) ha editado y que nos da ciertas pistas.