MUROS DE PIEDRA
Muchos de vosotros conocen ya al menos algunos de los tipos de espumas (foam) que se están usando mucho en el modelismo.
La lista de variedades es insoispechable porque en muchos países reciben nombres y aveces hasta colores distintos de modo que dejo eso para los expertos.
Lo que me gustaría compartir aquí son algunas cositas qhe he aprendido trabajando en cuanto tipo de espuma se atravezó en mi camino.
Para explicarlo voy a usar unos dibujos que muestren con toda vlaridad el modo en que cada uso del lápiz o lo que fuera que se utilice para trabajar la espuma y luego en algunas fotos.
La primera foto muestra la sección de la linea que el lapiz crea cuando se dibuja usándolo en forma perpendicular al material:
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En la siguiente foto la posición ( el ángulo del lápiz en relación al material) ha cambiado y con ello el efecto...
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... y aotro paso más...
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Debido a que la mayoría de las espumas utilizables tienen casi tan mala memoria como mi solitaria neurona, el material que recede bajo la presión no intenta recuperar su situación cuando la presión cede o concluye. Gracias a eso es tan fácil obtener lindos y rápidos resultados.
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Sin embargo, un mínimo de memoria tiene le material sí. Eso hace que en cada uno de las aristas formadas por los trazos en distintos ángulos tienda redondearse un poco. Eso hace que luego de tres pasadas en distintos ángulos las aristas casi no se noitan y se forma una superficie redondeada.
Si uno desea eso pero no lo consigue totalmente, un trocito de papel de lija pasado suavemente un par de veces lo perfeccionará.
Si uno desea piedras bastante suaves una lija muy fina es recomendable.
Si en cambio uno desea piedra muy porosa o rugosa resulta muy efectivo, en vez del movimiento de lijar hacer presión verticalmente con la lija sobre el material pero sin moverla. Una suave presión basta para crear sobre la espuma lisa la 'pososidad' deseada.
Es bueno tener en cuenta que si uno usa lija gruesa y la mueve el rastro quedará como surcos o rayas muy profundas lo cual no quiere decir por sí que eso 'esté mal'. La naturaleza hace y ha hecho desde siempre mucho más que lo que nustra pobre, disfuncional mente podría nunca abarcar.
Sobre esa base la cantidad de variaciones posibles es infinita.
Vamos a jugar un poco con espumas que se vuelven piedras...
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Esto es lo primero que hay que aprender a evitar:
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Al querer acelerar el trabajo trando lineas horizontales -no imp[orta cuán regulares o irregulares sean- el muro de piuedra pierde toda credibilidad.
Normalmente las piedras irregulares a comodan unas a otras mero no toma la forma de sus vecinas.
Aunque hay excepciones... Por ejemplo en el caso de los Incas...
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... pero eso es obviamente una historia aparte.
De modo que cada piedra tiene su propia forma y que esa forma coincida exactamente con la de su vecina puede darse nada más como excepción.
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Tampoco deja uno de contar remaches para volverse inspector de piedras, de modo que un cierta flexibilidad mental ayuda a vivir en este mundo, pero tener presente la diferencia ayuda...
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Felizmente las espuma son tremendamente amistosas y aceptan toda clase de arrepentimientos y correcciones sin dificultad...
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Otra peculiaidad que es bueno tener en cuenta: todos, absolutamente todos nosotros tenemos en nuestra motilidad ciertos 'tics', yo diría 'acentos', que tienden a repetirse más o menos ritmicamente sin que lo notemos en éste tipo de tareas. Por otra parte nuestros ojos tienen aveces también su influencia: los míos, aparte de apenas poder distinguir una jirafa de una sandía ven todo inclinado un poco hacia arriba a la izquierda. Tod: gentes, muros, postes, lo que sea. Eso hace que si dibujo una superficie de rayas vericales lo que para mí es claramente vertical es para los ojos normales inclinado. Pero mi caso no es ni normnal ni frecuente de modo que no es para preocuparse.
Lo que sí importa es evitar que nuestros 'tics' estropeen nuestros trabajos.
Cómo?
En este caso girando a cada pocas piedras la plancha de espuma que estamos trabajando. De ese modo el tic se manifestará pero aparecerá en tantas direcciones que nadie lo percibirá. Ni uno mismo.
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Esta es parte de la artillería de que me he ido armando para estas tareas...
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