No hay de qué.
En otro orden de cosas, me gustaría comentar otro tipo de estaciones abandonadas: las que se están desplazando a las afueras de muchas ciudades.
Hace poco pasé por Burgos-Rosa de Lima y no tenía ni idea de dónde estaba, prácticamente en pleno campo ni pude ver la catedral por ningún lado, podría ser cualquier sitio. Y claro comparada con otras del mismo trayecto como Vitoria y Pamplona, bien situadas y comunicadas no tenían ni punto de comparación de movimiento de viajeros; puede que influyan otros factores, pero la proximidad, buena situación, líneas de transporte, etc., para mí son básicos. León está casi al lado de la estación antigua, pero demasiado funcional y se hace pequeña, muy poco atractiva. Ejemplos de estaciones alejadas de los núcleos urbanos hay en todos sitios, pero qué diferencia de estar en un sitio adecuado (como Lleida-Pirineus) o bien alejada (Tarragona, Guadalajara-Yebes...) Entiendo que en largo recorrido y AVE no es tan básico porque las pocas estaciones que han de tener estos trenes han de servir a zonas amplias por lo que es lógico que muchos pasajeros tengan que usar otros transportes, coches, taxis, etc., como pasa en los aeropuertos, pero si la estación es céntrica es mucho más fácil que algunos viajeros lo tengan más fácil de acceso así como establecer otras líneas de transporte (buses, cercanías, etc.)
El caso de Zaragoza también es un ejemplo de cómo se alejan las estaciones de los centros clásicos de las ciudades, tal vez intentando crear nuevos polos de centralidad en las ciudades pero abandonando los barrios clásicos, pero al menos en Zaragoza y otras ciudades hay alguna línea de cercanías que conecta bastante bien con zonas más céntricas, y también muchas líneas de autobús, en otros casos metro o tranvías.
Pero un caso que para mí ha sido muy llamativo en una reciente visita ha sido el de Gijón-Sanz Crespo. ¡Qué manera de abandonar las estaciones clásicas más o menos céntricas y alejarlas de gran parte de la ciudad!. Aunque se intente crear así un nuevo barrio con otros servicios (Juzgados, etc.), gran parte de la ciudad queda ahora superlejos de la estación. Y si para largo recorrido el problema no es tan grave porque en muchos casos ya es normal coger coche o taxi y los viajes no son tan frecuentes (por ejemplo una vez al año para vacaciones), para regionales y sobretodo cercanías para mí es gravísimo, ya que se está dificultando o alejando el uso del ferrocarril para uso cotidiano o relativamente frecuente (por ejemplo servicios comarcales como sanidad, gestiones diversas, compras, etc., que hay que desplazarse varias veces al año, además de trabajadores y estudiantes que lo han de hacer a diario). Nada más salir de la estación de Gijón de tas cuenta del error, con esos andenes abandonados que llegaban bastante más cerca del centro urbano y que, bien solitarios, hay que atravesar andando para ir a buscar bastante más allá algún autobús, porque los pocos que hay junto a la estación parecen no estar pensados para según qué trayectos que yo dirían serían interesantes. Y a la vuelta no te despistes, hay que bajar bastante antes (a la altura del museo del ferrocarril) porque si no te vas bastante más lejos de la estación de lo que podrías pensar. Todo un despropósito. Y para colmo ver que existe una parada de autobús justo donde empieza el centro urbano que incluye el nombre de "Feve" que te recuerda que allí hubo una estación y que ahora no queda nada de ella. De pena. Y luego nos aconsejan usar el transporte colectivo para evitar el cambio climático, por favor ¡si hay que ser héroes para perseverar en el uso del ferrocarril en estas circunstancias! Y aunque ni mucho menos pretendo demonizar los autobuses y autocares, que también son transporte público y por tanto su uso beneficioso para el medio ambiente, a veces es llamativo que las paradas y estaciones de bus conservan mejor su centralidad en las ciudades (ejemplo Burgos) y compiten muy bien contra el ferrocarril, cuando de lo que se trata es de colaborar y coordinarse.
Saludos