Es en estos detalles donde se nota que es una casa modesta con menos recursos que las grandes (algo que no se le puede reprochar en absoluto, lógicamente), en un mercado reducido y exigente como el nuestro, donde parece que de manera permanente estás haciendo un examen de facultad. Y sí, más que esa falta en los detalles y acabados que dudo se deba a dejadez/desidia o falta de interés, lo que mosquea y desangela realmente son las posibles circunstancias que le haya llevado a K*train a sacar al mercado este resultado final
¡Ánimo asturianu, la próxima vez seguro que te sale un modelazo, te esperamos...!