La señal luminosa nos indica que nos aproximamos a Burgos.
Al fondo ya divisamos las instalaciones de Burgos.
Un motocarro espera en el paso a nivel de entrada a Burgos, simpático el anuncio de Norit.
Nos detenemos suavemente en las dependencias de la estación de Burgos San Zoles.
Mientras estamos detenidos en Burgos el sol se va poniendo, y es que llevamos más de 250 kilómetros de viaje recorridos.
Una vez reabastecidos de agua, si bien los tramos más llanos ayudaron a que todavía nos queden dos tercios de las reservas de agua, efectuamos la salida.
La línea del Santander Mediterráneo sale en paralelo con la Imperial.
Puesta del sol desde la cabina.
Pasamos sobre la línea Imperial.