Mi opinión respecto al ferrocarril portugués es que ni todo es tan malo ni tan perfecto como se pinta. Hay que partir de la situación caótica y límite que estaba hace unos años, décadas sin inversiones en material e infraestructura. Un cambio de político al frente del ministerio (aún siendo del mismo partido) desencadenó un cambio de rumbo, que de no haber sido acabaría llevando al colapso total de los ferrocarriles en el país.
En cuanto al material rodante, este era obsoleto y se le exigía unas prestaciones de fiabilidad como si fuera nuevo, lo cual es imposible. Se ha decidido recuperar material que estaba apartado, destacando las locomotoras 2600 con muy buenas prestaciones y en muy buen estado de conservación pese a llevar más de 10 años apartadas, las 1400 que junto a los coches schindler prestan un servicio regular y a la vez turístico, ya que la mayor parte de los viajeros de la linha do douro lo hacen por ocio. El capítulo de los arco da para mucho, el proyecto original era modernizar más sorefames, pero la venta a precio de saldo de los arco hizo más ventajosa esa opción. También se recuperaron unidades para cercanías de Lisboa apartadas. Todo esto tiene como objetivo aumentar el número de unidades en reserva a lo largo de la red que sirvan para mitigar las incidencias por averías del material, el caso de las 2600 garantiza poder disponer de material eléctrico para la Linha do Minho, que de no haber sido así esta hubiera continuado con los camellos pese a estar electrificada.
Con esto, ¿quiere decir que CP renuncia a la compra de material nuevo?, pues por supuesto que no. Desde un principio los responsables de la empresa han dicho que era un parche para evitar el colapso de la empresa, al poder disponer de material de forma casi inmediata, frente a los años que demoran los concursos. Ya se encuentran en fabricación 22 unidades para regionales y está en marcha la compra de otros 129 trenes
https://www.trenvista.net/noticias/cp-q ... -millones/ (12 de alta velocidad para sustituir los alfa pendular; 55 de cercanías para sustituir las unidades de Cascais y reforzar el resto de líneas y 55 regionales para sustituir las 2240).
Con respecto a la infraestructura, la alta velocidad siempre ha causado gran controversia en el país, ya en los 90 se habló y finalmente se decidió modernizar la Linha do Norte, modernización que quedó a medias y que a día de hoy se vio insuficiente, siendo una línea al límite de capacidad y con recurrentes incidencias. En consecuencia ya se ha propuesto una nueva línea de alta velocidad para viajeros que una Lisboa y Porto en poco más de una hora para el año 2030, la cual ha sido apoyada incluso por el presidente de Medway, ya que liberará capacidad en la línea antigua. Con respecto al resto de líneas, las últimas "modernizaciones" se han caracterizado por ser finalmente una simple renovación, sin mejoras de trazado y por tanto tiempos de viaje. Para el futuro se ha propuesto realizar nuevas líneas en los ejes principales: Braga-Valença, Aveiro-Vilar Formoso, nuevo acceso al Algarve o a Sines, todavía sin concretizarse a día de hoy.
En resumen, ahora mismo se intenta sacar el mejor partido de lo que se dispone con el objetivo de evitar el colapso de los ferrocarriles del país, el futuro solo lo contemplan con la construcción de nuevas líneas y la compra de material nuevo. Lo que existe ahora está lejos de ser perfecto, pero ya es mejor que lo que había hace un par de años. Todo esto sin entrar a otras áreas no comerciales como son los servicios históricos y turísticos, donde si que no hay color respecto a lo que existe al otro lado de la frontera.