El primer viaje del año se lo tenía que dedicar a un puerto que pasará prácticamente a ser historia (si no lo es ya) de nuestro ferrocarril.
Me refiero al Pajares.
Salimos con la 251-020 desde el puerto de Musel con un tren de contendores.
La fuerte nevarada ha hecho que este fuera posiblemente el viaje más difícil, pues la 251 tendía a patinar si de daba mucha potencia, prácticamente debí vaciar los areneros.
Y no era capaz de arrastrar los vagones si no de daba suficiente potencia.
Lo cierto es que diría que con la nieve de OR, el puerto de Pajares debería estar cerrado al tráfico. Y es que si bien se supone que se pueden arrastrar 1000 t, una única 251 no era capaz de arrastrar las 800 toneladas que llevaba.