Buenos días a todos,
Ante todo, quiero aprovechar este primer post para presentarme, y agradecer todos los comentarios que habéis realizado sobre mi "trabajo". Y pongo trabajo entre comillas porque, en realidad para mí, todo este proceso de grabación y realización de proyectos sonoros para las locomotoras españolas tiene, sin duda, un componente mayoritario de satisfacción.
Todo empezó como afición, pues el sonido y la música son mi profesión –y una de mis pasiones–. Mi otra pasión, los trenes en miniatura (en escala N, lo confieso), y mi debilidad las locomotoras españolas, principalmente las diésel de época IV.
Como decía, empecé por diversión. El resto no salió inicialmente de mí, sino que fueron diversos fabricantes de decoders de sonido quienes contactaron conmigo para realizar propuestas, de las que surgió un proyecto que fuimos discutiendo y adaptando, con la colaboración de un distribuidor español que me facilitó todo el material necesario para empezar, aportó toda la ilusión necesaria para seguir y los grandes conocimientos de su propietario. Mi hijo de 13 años fue el otro gran motor, y es mi compañero de aventuras, pieza fundamental en esta tarea.
Así se inicia el proyecto de grabar sonidos reales para las locomotoras españolas, inicialmente para obtener un archivo sonoro, tarea urgente en muchas locomotoras que, desgraciadamente, quizás estén llamadas a desaparecer. La primera de ellas fue la 319.2 (ahora está en proyecto otra grabación mejor de este extraordinario motor, que es el original de las 1900 y que también montaron mis adoradas "retales") y por la 3000; estas dos locomotoras siempre fueron mi debilidad Continuamos con las 141 “Mikado”–su sonido es hoy el que se incorpora en las locomotoras Arnold– y con la 1800, dos extraordinarias posibilidades que debo agradecer muy especialmente al Museo Ferroviario de Galicia, MUFERGA, poniendo de manifiesto la extraordinaria colaboración y el impresionante entusiasmo de su director; excelente es la labor que están realizando. Seguiremos grabando sus máquinas, de modo inminente la 308 y, ya más difícil hoy pero todo a su tiempo, la 269 Chopper y una 7700. En ejecución tenemos dos 316 (con y sin regulador "Woodward"), la 321, la 313, para terminar la colección de todas nuestras ALCO –me declaro ALCOholico–; también estoy terminando la 319.3. Otras muchas están proyectadas a corto y medio plazo.
El objetivo es ofrecer sonidos originales y de calidad de las locomotoras españolas, las grandes olvidadas de los fabricantes y de las que sólo existían adaptaciones derivadas de proyectos de otras máquinas extranjeras, muchas de ellas a partir de grabaciones muy antiguas y de poca calidad. Me gustaría colaborar poco a poco al cambiar el conformismo que lleva a pensar que una locomotora con sonido es aquella que produce el ruido de un motor, aunque no se adapte en absoluto a las características de su modelo real y original, tal y como ocurre ya en otros países. El objetivo es crear la ilusión de estar viendo y manejando la locomotora real.
¿El por qué de grabar los sonidos con tan alta calidad? Lo hacemos con varios micrófonos, cuidadosamente colocados, y con una calidad de 48 Khz y 32 bit, por dos razones: la primera, guardar un registro con calidad suficiente para constituir un buen archivo sonoro, que pueda ser utilizado en equipos futuros, capaces de rendir una mayor calidad; la segunda, porque sólo a partir de un sonido de estas características se puede trabajar estos sonidos para adaptarlos a las características del hardware actual, tanto decoder como altavoz y, también, a las características acústicas de la locomotora sobre la que se va a instalar. Un sonido de escasa calidad brinda muy pocas posibilidades al ser procesado; se entiende perfectamente si consideramos la diferencia que existe entre elaborar una comida, por muy simple que ésta sea, partiendo de buena o mala materia prima.
Por el momento, los proyectos sonoros están realizados para decoders Doehler & Haass. Pero también estamos trabajando en colaboración otros fabricantes, y varios proyectos saldrán en breve. La intención es ofrecer la máxima variedad. Cada decoder ofrece ventajas y limitaciones. Unos u otros se adaptan mejor o peor a las características que buscamos en cada locomotora, como por ejemplo su capacidad para realizar "coasting", compensación de carga, sincronización con el movimiento de las ruedas (importante para sincronizar los "chufs" con el movimiento de las bielas en una locomotora de vapor)... La colaboración con los fabricantes es ya muy importante, y poco a poco estamos consiguiendo que incorporen características que nos ayudan mucho a conseguir mejores resultados. Lo que si tenemos claro es que hoy no existe el decoder perfecto; absolutamente todos los que están en el mercado ofrecen ventajas e inconvenientes, y son de agradecer los esfuerzos que, tanto en desarrollo como económicos, están realizando muchos de ellos.
Por último, y lo más importante, cualquier sugerencia, comentario o crítica que deseeis realizar nos ayudará a todos. Toda colaboración o feedback será siempre más que agradecida.
Un cordial saludo a todos y muchas gracias.
Carlos